sábado, mayo 06, 2006

buenas nuevas (bienvenidos Eo y Oby Wan)

me pasan un pc. me lo pasan para llevármelo a casa. para encerrarme en mi casa, a escribir en calma, con todo el tiempo del mundo que pueda autoadministrarme. mi amigo Migue, el marido de la Pom (la de los 8 de febrero, ya saben), me pasa el pc de su hija que no se ha instalado nunca, ni idea porqué (aplausos a Migue).

Eo, generosamente, me ha criticado algo de Becca, también el padre de mi hijo. agradezco mucho el gesto de Eo, ex Lone (aún no me explica el porqué de esos motes, pero en fin, para mí es el Eo, el que escribe también). también el reidenegras está leyendo Becca, pero aún no da señales de crítica. es raro, mientras más gente la tiene (mi testigo también la tiene, the first chapter al menos), el miedito aumenta vertiginoso, pero es como cuando ya te subiste a la montaña rusa y no te queda más que disfrutarlo o sufrirlo, o ambos al mismo tiempo.
Nadie me dice que menos mal que me pasa eso, que si no me pasara un poco de miedito sería totalmente loca (desliza la idea, el de peñalolén, que algo loca ya estoy).
no sé, mi testigo es la que tiene los diagnósticos y la mato si me diagnostica a viva voz de loca. mi testigo no me diagnostica, tampoco, creo que porque yo me trato peor que nadie a veces. eso de "la mato" es en sentido figurado, se entiende...

escribo más cartas, le escribo a mano a Eo y se la mando encomendada a todos los santos y cuanta cosa apelable de lo superior (orishas también valen, gracias Changó) para que no se me enoje el muchacho. es raro, a Eo le tengo un cariño inestimable, y sólo es virtual nuestra comunicación, bueno, con telefonazos incluidos, de vez en cuando. y no sé, me da por escribirle esa carta que nunca fue mágica al parecer, pero, quizá la magia vaya en el intento por llegar con un poco de bálsamo, un poco de reparo, un poco de algo como eso, en cierta noche oscura que de pronto nos acecha a Eo y a mí (muerte a los dañadores, bienvenida frivolidad, y el resto se va a la mierda).
espero que los que se suman a la lectura de mi blog sigan en mi vida. a todos los siento compañeros de camino, incluso a quienes parecen a ratos no serlo, parecen de pronto lejanos. creo que a las finales, Lupita no se equivoca tanto, tampoco. compañeros de camino, les dejo, ya nos leemos. (manden mails, plis, en especial los que leen la novela).

Oby Wan: gracias por leerme.

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