lunes, mayo 15, 2006

el pequeño Nadie se pegó el estirón

el pequeño Nadie, escribí en mi blog hace un tiempo atrás. a veces me enojo con él, cada vez menos, pero a veces me enojo con él, por asuntos de amistad, de ciertas malas costumbres mías y de otras malas costumbres de él, pero han de saber que lo adoro, que mi vida sin el Nadie sería una vida triste, con la eterna falta de alguien como el de peñalolén en cada frase que hilvano y devano.

Nadie llegó a mí por el chilean chat, junto con el ilustre Eo de las condes ahora (aunque para callado venía de la florida). ambos se parecen en algo muy clave: ambos escriben.
Nadie sin embargo, es el más humilde de nosotros tres, de Eo, Lupe y Nadie, el Nadie la lleva en cuanto a humildad, a una actitud callada, de cerrado respeto hacia la palabra (tan cerrado que a veces el muy simpático no escribe, simplemente no escribe ni una puta palabra), de temblor ante el talento, de no, si yo escribo pero en realidad no sé hacerlo...

en cambio, Eo se dice escritor fracasado porque aún no vive de eso (los estándares del Eo son un poquillo europeos, hay que advertirle al público eventual de este humirrrde blog). Eo escribe muy bien, yo le he leído y lo digo con conocimiento. otra cosa es que lo que él hace sea del gusto de los que mueven los concursos o el mundo editorial, ya que Eo escribe porque de otra forma se muere por dentro, me parece (aunque no me lo haya dicho nunca eso, yo lo presiento, como presiento que su madre es más que madre, es un ángel, un ángel protector), y va a seguir escribiendo sus cuentos maravillosos, con mecanismo de reloj, se los paguen o no se los paguen. si yo pudiera, le pagaría por cuento, sólo para que siguiera escribiéndolos con un poco más de regularidad entre tanto trámite que la vida le impone al pobrecillo (la vida frívola, el gimnasio, y por sobre todo la desagradable costumbre de trabajar con horario establecido).

ah, pero el humilde, el pequeño Nadie, a quien catalogué de pequeño frente al grande, grandísimo Manuel Rojas (don Manuel Rojas) está creciendo... se pegó un estirón de adolescente con 25 días de fiebre y de sopetón ya nadie lo reconoce en su barrio. el tipo de pronto le perdió el respeto a la palabra y se la folló sin condón ni antecedentes de vida sexual. agarró a la palabra, se la quedó mirando, la encontró buena y a continuación se la culió como Dios manda.

dice que es porque me hizo caso en mis consejos catetes acerca de muchas y variadas cosas. dice que es porque yo le he ayudado mucho en esto de escribir, de ser escribidora o escribidor.

pamplinas, nada que ver, el mérito es de Nadie y de ninguno más. si se decidió a culiarse a la palabra, fue de caliente, no más. si no tomó precauciones y se contagió de alguna enfermedad secreta en este trámite, mala cueva no más. si para peor, no se contagió de nada pero, ay Dios, la ha dejado embarazada, ése crío no es mío. es del de peñalolén y de la palabra, y ahí verá qué mierda hace para mantener al crío, a ese engendro que ojalá no salga con esos ojos que son la mezcla exacta de sapo sartreano y Cortázar en parís. si el muy irresponsable ha dejado embarazada a la palabra, tendrá que hacerse cargo, me parece a mí. porque si eso ha pasado, estoy segura, no sólo le nacerán críos con ojos desbocados, sino que, por supuesto, han de nacerle multitud de palabras con su semilla caliente adentro.

PD. Nadie: era más fácil que me permitieras la publicación de Septiembre acá, ya ves. digamos que no publiqué nada, pudiendo hacerlo, pero esto es definitivamente peor. bienvenido al Club.

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