jueves, julio 13, 2006

fe de ratas (fe de erratas)/ bienvenido cristian no cristiano

Hace un kilo de años, cuando mi padre aún vivía y yo vivía en el rincón del diablo (o del trueno, la toponimia de mi ciudad natal da para mucho), leí un chiste de Condorito, nuestro cómic más genial que hemos tenido. El chiste se llamaba, justo, fe de ratas. Era con el tema de los libros que llevan al final ese apartado con los errores del texto, corregidos, la fe de erratas. Yo soy obsesiva con eso, y ha llegado el momento de corregir ciertas erratas mías de mi blog.

En el mundo blogger...:
* La afirmación “la insana tendencia a dar diversas opiniones encumbrado en la más alta cima de su susodicho ego”, ha de cambiarse por “la insana tendencia a dar diversas opiniones encumbrado en la más alta cima de susodicho ego”, es decir habrá que sacarle el su de más.
* Los cuentos infantiles de Quiroga, hasta donde sé, son dos: los Cuentos para mis hijos, y los Cuentos de la selva. Suele ser corriente en Chile encontrar, en las primeras páginas del primero, el famoso Decálogo del buen cuentista, que ha sido un gran aporte a los escritores que nos internamos en el lodoso fango que implica escribir un cuento y salir parados, dignos. Escribir un cuento es lo más difícil que hay a veces, y sin embargo, es lo más reconfortante al mismo tiempo. Aunque no es fe de erratas, debo agregar al Decálogo, Sobre el cuento, de Julio Cortázar, que es otro gran aporte, de otro grande, al tema “cuento”. Creo que se encuentra en una edición de antología de cuentos, pero no logro recordar si es una antología del cuento latinoamericano, o simplemente una antología del cuento universal. Me inclino por esta última.
En enciclopedia ambulante:
* “Dice, literal que sé de todo y que no lo sé lo invento con tanta cueva...”. Debiera decir :“Dice, literal que sé de todo y que lo que no sé lo invento con tanta cueva...”.
* Nóbel, please, con tilde siempre, por alguna extraña razón la he escrito varias veces sin el tilde, me parece incluso que en otras entradas del blog. Es Nóbel, Nóbel, Nóbel, el apellido que dio origen al tan famoso y prestigiado premio, espero tener perdón de la Academia por ello.
* La viga, joder, no va “acostadita” como dije. Mi amigo que estudió arquitectura me dice que mi afirmación confunde, porque la viga sostiene, y acostada no sostendría nada. Bueno, pero no va vertical, si no que sigue siendo horizontal, al menos eso entendí ayer entre medio de la lluvia colosal que me dejó pasada como sopaipilla. Pero recuerden, por favor, que la viga sostiene, eso es lo importante y para eso el alma de la viga ha de resguardarse.
* Lo de los esquimales, la verdad, lo explico porque me dijeron que sólo lo enuncio pero lo dejo abierto. Bueno, la información que manejo viene de un curso de lingüística que tomé en la Universidad de Concepción, donde el profesor nos explicaba que en verdad, las palabras y la realidad están tan ligadas que es imposible determinar hasta qué punto las mismas crean una realidad inteligible para quien las usa. Nos decía que nosotros, acostumbrados a no vivir en la nieve, al ver nieve, simplemente vemos nieve: toda la nieve nos parece igual. Pero los esquimales, en cambio, suyo hábitat es sólo nieve y hielo, y por lo tanto, le asignan un poder ecológico enorme a este hecho, ven cientos de sutilezas en la nieve, y no tienen una sola palabra para nieve (o para el blanco de la nieve). Está la nieve recién caída, la nieve peligrosa, la nieve a punto de derretirse, la nieve que anuncia tormenta, la nieve que anuncia temperaturas altas, la nieve vieja, la nieve dura, la blanda, la ideal para trineos, la que necesitas sortear con cuidado, la que sirve para construir un iglú, etc. Yo quedé impresionada con este hecho, pero en verdad no tanto, siendo yo del norte, donde la vegetación escasea, al menos en la cantidad obscena en que se ofrece en el sur, podía darme cuenta perfectamente, para mis compañeros sureños habían alerces, eucaliptos, robles, pinos, araucarias, cipreses, etc. Para mí, con suerte, habían árboles. Eso, con respecto a los esquimales, no sé con certeza la cantidad de palabras que usan los esquimales para designar las distintas nieves, creo que son sobre cien, incluso más, o quizá sólo veinte, da igual, alguna vez lo supe, por supuesto (recuerdo que entró eso en el certamen de lingüística), pero el tema no es ése, sino otro, más amplio, espero que se entienda.


Listo. Supongo no incluí un montón de errores, pero se agradece la posibilidad de al menos corregir esta partida.
Ha llegado un nuevo lector a mi blog, conocido como “el Cristian no cristiano”, que ha de ser en un futuro cercano un excelente médico, muy preocupado del ser, de la persona, más que de los diagnósticos, un médico con una dislexia en el msn francamente galopante y actualmente sin novia, y con el compromiso de beber para olvidarla. Bienvenido, pues, amigo lector, y mucha suerte en tu vida sin ella (ya verás que todo cambio suele ser para mejor).

Salud, pues, Cristian no cristiano, bebe como bárbaro y condúcete como cristiano, estudia y saca adelante todos tus ramos, y no olvides nunca la dimensión humana de la que formamos parte todos, somos biología más lo que construimos socialmente, el lenguaje, la emoción, va todo junto y es imposible e innecesaria la pretensión de separarlo. Y muchas gracias por calmar mis angustias espantosas que me vienen luego de mi comportamiento adolescente, impresentable para alguien de mi edad.

PD internacional:

ojo, que lo de inglés (entrada anterior) ya ha de ser traducido, es cosa de amistad blogger el hecho de ponerlo en inglés primero, Agaila está empezando a ser virtualmente conocida, y desde mucho antes, respetada.

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